Seguro de vida para mujeres embarazadas: todo lo que debes saber

El embarazo es un periodo muy delicado para toda mujer. Su salud se puede ver alterada y siempre hay un riesgo latente. Muchas mujeres piensan que no pueden optar a un seguro de vida durante el embarazo, pero eso no es así: hay muchas opciones para conseguir una póliza mientras se está en estado de buena esperanza.

En este artículo revisamos las posibilidades que se ofrecen a las embarazadas para lograr un buen seguro de vida que les dé cobertura a ellas y a sus seres queridos. Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber para conseguir un seguro de vida si estás embarazada.

Seguro de vida para mujeres embarazadas: todo lo que debes saber
Seguros de vida para embarazadas

Seguro de vida para embarazadas: Qué vas a encontrar en este artículo

¿Puede contratar un seguro de vida una mujer embarazada?

¿Estás embarazad? ¡Enhorabuena! Estás en un tiempo especial, lleno de ilusión y felicidad, pero a veces también rodeado de riesgos. Es un momento para que pienses en los tuyos y en qué podría pasarles si faltases. La mejor forma de proteger su futuro es contratando un seguro de vida, y el hecho de que estés embarazada no es un impedimento: puedes conseguir un seguro de vida durante tu embarazo.

Esto hay que dejarlo bien claro, porque muchas mujeres piensan que el hecho de ser gestantes dificulta su acceso al seguro o lo encarece. Y lo cierto es que, siempre que tu salud sea buena, el hecho de que estés embarazada no afecta para nada a tus posibilidades de conseguir una póliza de vida. La calificación para el seguro no se ve afectada en absoluto y lo cierto es que las aseguradoras ni siquiera lo tienen en cuenta.

Solo en caso de que tu salud se haya visto afectada por el embarazo puedes tener algún problema. En ese caso, si vas a contratar un seguro de vida mientras estás embarazada y tu salud está resentida, debes ser lo más sincera posible y no ocultar esa información a la aseguradora.

Uno de los problemas más frecuentes que se dan durante el embarazo es la diabetes gestacional, que afecta a entre el tres y el diez por ciento de las mujeres gestantes. Un caso de diabetes puede producir aumento de peso y esto ya es un motivo para que un seguro se encarezca. Pero, en las embarazadas el sobrepeso puede devenir en una preclampsia. A su vez, esta dolencia acaba afectando a riñones, hígado o incluso el cerebro.

Aunque los médicos controlan perfectamente la diabetes, no deja de ser un riesgo y, en caso de padecerla, es posible que tu seguro sea más caro. En todo caso, como generalmente esta diabetes desaparece tras el parto, asegúrate de revisar la póliza pasado un tiempo. Podrás demostrar que la diabetes ya no te afecta y conseguirás un precio mejor.

Aun así, hay algunas aseguradoras que no ofrecen pólizas para mujeres embarazadas y prefieren esperar a un momento posterior al parto. Lo mejor que puedes hacer si te encuentras con un caso así es pedir cotizacionespara otras compañías y elegir una que sí te ofrezca la póliza.

Por otro lado, si ya tenías un seguro de vida antes de quedarte encinta, no te preocupes por nada: el embarazo no afectará a las primas que ya pagabas. De hecho, la mejor forma de evitar cualquier posible problema es contratar el seguro antes del embarazo. Además, recuerda que cuanto más joven seas al suscribirlo, más barato te resultará.

Qué seguro te conviene más si estás embarazada: seguro temporal

Antes de decidirte por un tipo de seguro, es preciso que calcules qué necesidades económicas debes cubrir. Los expertos suelen recomendar que se busque un seguro cuya cobertura suponga 10 veces los ingresos de la persona asegurada. En el caso de que seas una madre que trabaja en casa y no tiene unos ingresos fijos, también necesitas una cobertura importante: piensa en los enormes gastos que supone mantener una familia y un hogar.

Con todo esto en mente, haz tus cálculos y determina una cantidad que te dé confianza en caso de que te suceda algo y los tuyos tengan que seguir adelante sin ti.

Una vez establecida la cantidad, hay que buscar un seguro que te pueda ofrecer esa cantidad a un precio razonable. La mayoría de especialistas se decantan por un seguros temporal o a término. Esta modalidad tiene dos grandes ventajas: precio y accesibilidad. Los seguros temporales son más baratos que los seguros permanentesy su proceso de cualificación es mucho más sencillo.

En estos seguros a término el asegurado elige cuánto tiempo quiere que dure la póliza: 5, 10, 15, 20, 25 ó 30 años. Como la duración está limitada, la aseguradora asume un riesgo mucho más bajo, con lo que el precio de las primas es menor. Y si la persona asegurada muere durante el plazo de vigencia, sus beneficiarios recibirán la la indemnización o beneficio por causa de muerte. Por el contrario, si no muere dentro de esos límites temporales, el seguro caduca al llegar al final de su vigencia y no se entrega ninguna indemnización.

Si eres una mujer embarazada que te preocupas por qué pueda ser de los tuyos si a ti de repente te sucede algo grave, el seguro a término puede ser suficiente cobertura. Con él, desde luego, dejarás atrás el delicado tiempo del embarazo e incluso podrás cubrir la infancia de ese bebé que esperas, o toda su juventud y sus años de estudiante. Además, si en algún momento consideras que es mejor tener un seguro permanente, puede transformar tu seguro a término en un seguro permanente sin necesidad de volver a pasar por la calificación.

Por otra parte, el seguro a término te resultará más fácil de pagar, algo a tener en cuenta cuando eres joven y tus finanzas todavía no son muy sólidas. Y, sobre todo, muy importante si pensamos en la cantidad de gastos que supone la llegada de un bebé.

Finalmente, el seguro a término o temporal parece la opción más atractiva para una embarazada. Sin embargo, muchas mujeres cuentan con seguros grupales que les ofrecen sus empresas u otras instituciones y que ya están en vigor cuando se quedan embarazadas. Si este es tu caso, debes pensar si la cobertura que te ofrece tu seguro grupal es suficiente.

Generalmente, este tipo de pólizas tienen coberturas que solo equivalen uno o dos años de los ingresos de la persona asegurada, lo que puede ser poco para garantizar que los tuyos pueden seguir adelante sin tu aportación económica. Por tanto, aunque un seguro grupal es recomendable, no debes fiarlo todo a esa carta: refuerza tu situación contratando al menos un seguro de vida temporal.

Consejos para contratar un seguro de vida durante el embarazo

Si ya tienes claro que necesitas un seguro de vida porque estás o vas a estar embarazada pronto, toma nota de unos sencillos consejos que te facilitarán el acceso a una póliza:

  • Deja de fumar. Cuanto antes dejes de fumar, mejor. No esperes ni siquiera a estar embarazada. El tabaco es el principal motivo para que un seguro se encarezca o se complique su consecución. Y, por supuesto, puede ser un factor de riesgo para tu embarazo, con lo que es mejor que lo abandones cuanto antes.
  • Deja el alcohol. Lo dicho para el tabaco sirve para el alcohol. Pocas cosas pueden complicar un embarazo como el alcohol, así que cuanto antes lo dejes, mejor.
  • Sinceridad. El mayor de los errores que se pueden cometer al contratar un seguro de vida es mentir. No dudes en explicar a la aseguradora cuál es tu situación real, tu verdadero estado de salud. Si mientes y eres descubierta, la aseguradora puede suspender tu póliza.
  • Elige bien a los beneficiarios. Está claro que, al elegir a los beneficiarios de tu seguro, pensarás inmediatamente en tu pareja. Es una buena idea, pero no olvides designar también beneficiarios alternativos por si a tu marido o novio le pasa también algo. Es importante que esas personas sean de tu máxima confianza, porque deberán utilizar el dinero de la indemnización para cuidar de los tuyos. También puedes dejar a tus hijos como beneficiarios, pero entonces también deberás nombrar a una persona que custodie el dinero hasta que sean mayores de edad. En estos casos, un fondo fideicomiso puede ser una buena solución.
  • Contrata el seguro cuanto antes. Ya te lo hemos dicho, pero es importante recordarlo: cuanto más joven seas al suscribir el seguro, más barato te resultará. Además, si llegas al embarazo con un seguro en vigor, da igual cuánto se complique la gestación: la aseguradora no podrá tocar las primas.

Con esta información, ya puedes afrontar con más seguridad el embarazo. Siempre es importante un seguro de vida proteger a los hijos que se van a tener, y con estas opciones podrás contratar una póliza de vida incluso estando embarazada.

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