Seguro combinado de vida y cuidados a largo plazo: lo mejor de los dos mundos

A la hora de elegir un seguro que brinde tranquilidad en los últimos años de la vida, muchas personas se enfrentan a una duda importante: contratar un seguro de vida o contratar un seguro de cuidados a largo plazo. Si no se dispone de dinero para comprar ambas opciones, una buena idea es suscribir un seguro combinado de vida y cuidados a largo término. Es una solución muy buena, porque ofrece lo mejor de los dos productos en uno solo.

En este artículo te explicamos en qué consiste este seguro híbrido de vida y cuidados a largo plazo. Sigue leyendo para descubrir por qué es una opción que te puede resultar muy atractiva y te permitirá tener una gran cobertura a un precio muy competitivo.

Seguro combinado de vida y cuidados a largo plazo: lo mejor de los dos mundos
| Foto: GETTY IMAGES

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Seguro híbrido de vida y cuidados a largo plazo: ¿qué es?

Según los datos del Barómetro del Seguro para 2018, elaborados por las organizaciones Life Happens y LIMRA, casi un tercio de los estadounidenses asegura que los cuidados a largo plazo son una de sus principales preocupaciones de tipo financiero. Los cuidados a largo plazo incluyen asistencia médica y enfermera a domicilio y asistencia doméstica convencional: profesionales que atiendan y acompañen a la persona interesada a lo largo de los últimos años de su vida.

Para afrontar estos gastos, ha sido frecuente contratar un seguro de cuidados a largo plazo, conocido en inglés por las siglas LTCi, de ‘Long Term Care Insurance’. Tradicionalmente, estas pólizas eran utilizadas para costear esos cuidados. Sin embargo, en los últimos años este tipo de productos ha perdido atractivo en el mercado, porque sus precios eran elevados y porque es un tipo de póliza que se paga y quizá nunca se llega a utilizar porque se fallece antes de emplearla o porque sus beneficios y servicios no son necesarios. Por eso, en su lugar, se ha vuelto más habitual un nuevo tipo de póliza híbrida que combina un seguro de vida y un seguro de cuidados a largo plazo.

Como sabes, el seguro de vida es un producto pensado para garantizar la situación económica de los tuyos cuando tú faltes. Hay dos tipos fundamentales de seguro de vida: temporal y permanente. En ambos casos, los beneficiarios reciben la indemnización cuando fallece la persona asegurada, que solo recibe dinero si lo toma del valor en efectivo de un seguro permanente (este componente no existe en los seguros de vida temporales).

Por tanto, el seguro de vida como tal no es un producto pensado para mejorar las condiciones de vida de la persona asegurada, sino las de sus sucesores y beneficiarios. En cambio, el seguro a largo plazo sí se encarga de que esos últimos años de vida sean más tranquilos para el asegurado. Combinar ambos seguros parece una muy buena idea: de un lado se mantiene el seguro de vida para proteger a los seres queridos y, por otro, se dispone de un servicio de cuidados si llega a ser necesario.

En resumen, estos productos toman la forma de un seguro de vida que incluye una cláusula de cuidados a largo término. Veamos a continuación cómo funciona.

Cómo funciona el seguro combinado

Un seguro híbrido es un producto relativamente sencillo de comprender y de utilizar. Partimos de la base de un seguro de vida, que generalmente es permanente, bien sea un seguro ordinarios de vida o tradicional, o un seguro permanente universal.

Esa póliza será la base del producto y se le añadirá una cláusula de cuidados a largo plazo, o LTCi. Aunque se pueden pagar primas mensuales, este tipo de seguros habitualmente se contrata con un pago único o con unas pocas primas anuales de alto importe. El precio medio para este producto combinado está sobre los 75.000 dólares, cantidad que da acceso a unos beneficios importantes.

La cláusula de cuidados a largo plazo suele establecer un importe máximo a costear, que se suele establecer en varias veces la prima. Es decir, si la prima del seguro combinado son esos 75.000 dólares, se puede obtener una cobertura de, por ejemplo, 4,5 veces su coste: 337.500 dólares. Con ese dinero, debería ser suficiente para afrontar sin temores los costes de una atención especializada a domicilio.

¿Y qué sucede con el beneficio por causa de muerte? Pues que a medida que se va consumiendo el dinero destinado a cuidados de largo plazo, el beneficio se reduce. A cambio, si no se utiliza la cláusula de los cuidados, todo el dinero se destina a los beneficiarios. Para garantizar que los seres queridos siempre reciban algo de dinero, algunas pólizas combinadas estipulan un mínimo fijo que se destina al beneficio por causa de muerte. Este mínimo puede ser, por ejemplo, un 10 por ciento del total disponible.

Para conseguir una póliza híbrida, el proceso de calificación es bastante estándar. En algunos casos, hay que pasar por exámenes médicos y entrevistas, mientras que algunas aseguradoras tienen procesos de suscripción simplificados y es suficiente con responder unas preguntas por teléfono. Como es frecuente en la industria del seguro, cuanto más sana esté la persona que quiere el seguro, más barato le resultará y más fácil será acceder a la póliza.

Además, algunas pólizas incluyen la opción de renunciar al seguro híbrido pasados unos años, por ejemplo, cinco. Si en ese tiempo no se ha utilizado la cláusula de cuidados a largo plazo y el dinero está intacto, la aseguradora lo devuelve íntegro y se anula la póliza. Esta opción es interesante para personas que, llegado un momento, consideran que tienen suficientes recursos como para costearse la atención a domicilio y prefieren concentrar su dinero en otros productos, como un seguro de vida normal.

Ventajas y desventajas de contratar un seguro híbrido

Como hemos visto, un seguro híbrido es un producto interesante en términos de practicidad. Ofrece mucha tranquilidad, porque permite afrontar la última etapa de la vida con una protección extra y, si no se necesita esa protección, garantiza una buena indemnización para los beneficiarios.

Además, es un tipo de seguro que tiene bastantes ventajas. Veamos las principales:

  • Precio. Aunque las primas de los seguros combinados son altas, siguen siendo atractivas cuando se piensa en lo que costaría contratar por separado el seguro de vida y el seguro de cuidados a largo plazo, sobre todo teniendo en cuenta que este último quizá no llegue a utilizarse nunca.
  • Buena inversión. Para muchas personas, un seguro de este tipo es una forma inteligente de invertir su dinero y conseguir una rentabilidad extra en forma de tranquilidad.
  • Sin cambios en las primas. Al pagar de una vez todo el seguro –o en algunos pocos pagos- se garantiza un precio nivelado y se evitan futuras subidas del precio del seguro, algo que era frecuente en los seguros de cuidados a largo término.
  • Sencillez. Contar con único seguro simplifica la gestión, reduce papeleos y elimina burocracias. De alguna forma, se agrupa sobre una sola póliza lo que de otra forma requeriría más de una.

Vistas estas ventajas, el producto resulta todavía más atractivo. Sin embargo, conviene también tener en cuenta algunas desventajas de los seguros híbridos:

  • Reducción del beneficio por causa de muerte. Quizá la principal desventaja sea que, si se utiliza la cláusula de cuidados domiciliarios, se empieza a reducir el dinero destinado a los beneficiarios del seguro de vida.
  • Anualidades. En los casos en que el seguro se haya configurado como anualidad, hay que pensar en cómo afectará a los ingresos periódicos el hecho de que una parte del dinero se destine a los cuidados de largo plazo.
  • ¿Suficiente dinero? Es necesario tener en cuenta que un seguro híbrido tiene un máximo de dinero que se puede destinar a los cuidados domiciliarios. Es importante calcular si con esa cantidad será suficiente para cubrir su coste.
  • Cuidado con la inflación. Relacionado con el punto anterior, es importante tener en cuenta la inflación y el aumento del coste de los servicios. Los precios de los cuidados a largo plazo no serán los mismos cuando se contrate el seguro que cuando se active la cláusula que ofrece esos servicios.
  • Precio elevado. Como se puede entender, no todo el mundo dispone de una cantidad tan alta (75.000 dólares de media) para hacerse con un seguro de este tipo. Por tanto, conviene plantearse con cuidado su contratación.

Finalmente, estamos ante un producto atractivo, pero también complejo. Es conveniente consultar con un agente de seguros especializado antes de contratarlo y prestar atención a la letra pequeña de la póliza para comprender bien todos los detalles. Una vez tomada esa precaución, el seguro combinado o híbrido de vida y cuidados a largo plazo es una opción muy interesante. Ofrece lo mejor de dos mundos y permite llegar a la última etapa de la vida con mucha tranquilidad.

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